El desarrollo psicosocial de un niño con síndrome de Down
está, como en cualquier otro niño, condicionado por diversos factores sociales
(familiares, escolares, comunitarios.). La diferencia estriba en que, dada sus
características genéticas, el niño con síndrome de Down necesita, más que
cualquier niño común, aprovechar al máximo sus posibilidades de desarrollo para
poder ir neutralizando o superando sus dificultades específicas. Es un niño en
riesgo. Se encuentra además en una situación de desventaja social y requiere la
acción efectiva desde la familia, la escuela, la comunidad, para lograr
su integración psicosocial.
La Integración Escolar y más específicamente, la Integración
al Aula Común es en este trabajo la forma de escolaridad principalmente
analizada, por representar la tendencia mundial de Educación Especial en el
marco de la normalización de las condiciones de vida de las personas
especiales.
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